Hoy en día, los asistentes virtuales como Alexa, Google Assistant o Siri son casi imprescindibles para muchos. Facilitan la organización, responden nuestras dudas e incluso nos dejan manejar los aparatos inteligentes de casa.

Sin embargo, al usarlos cada vez más, es normal preguntarse si son seguros y respetan nuestra privacidad. ¿Estarán escuchándonos a todas horas? ¿Qué podemos hacer para que nuestros datos personales estén a salvo?

En este artículo, te explicamos cómo operan estos asistentes y sus ventajas, pero también qué peligros pueden entrañar para nuestra seguridad y cómo podemos usarlos de manera responsable y segura.

Cómo funcionan los Asistentes Virtuales

Los asistentes virtuales, impulsados por la inteligencia artificial y el reconocimiento de voz, han sido concebidos para atender a nuestras instrucciones habladas y llevar a cabo diversas tareas, desde encender las luces hasta configurar alarmas o encontrar datos en la web. Su operación se despliega en tres fases esenciales:

Despertar con la frase mágica

El aparato se mantiene en un estado de escucha constante, aguardando una señal verbal específica (“Hey Siri”, “Ok Google”, “Alexa“).

Entendimiento

Al activarse, el asistente transforma la voz en texto y examina la solicitud utilizando avanzados algoritmos de aprendizaje automático.

Reacción y cumplimiento

Partiendo de la información recopilada, el asistente ejecuta la acción requerida o proporciona una respuesta a la pregunta formulada.

Además, los asistentes virtuales se conectan con plataformas en la nube para potenciar su habilidad de aprendizaje y sintonizarse con los gustos del usuario. Debido a estas innovaciones, pueden brindar contestaciones más exactas y llevar a cabo labores progresivamente sofisticadas.

Ventajas de utilizar un Asistente Virtual en tu día a día

Los asistentes virtuales brindan un montón de ventajas, como por ejemplo:

  • Practicidad: Nos dejan hacer cosas sin tocar nada, lo cual viene genial cuando estamos cocinando, manejando o haciendo otras cosas.
  • Casa inteligente: Se enlazan con aparatos inteligentes para manejar las luces, la calefacción, las cerraduras y los electrodomésticos, haciendo más fácil el control de la casa.
  • Facilidad de uso: Son una gran ayuda para gente con alguna discapacidad o problemas de movilidad, ya que les permiten usar la tecnología sin tener que tocar nada.
  • Facilidad de uso: Son una gran ayuda para gente con alguna discapacidad o problemas de movilidad, ya que les permiten usar la tecnología sin tener que tocar nada.
  • Rendimiento: Nos echan una mano para organizar el calendario, poner avisos, mandar mensajes y llamar por teléfono sin tener que cogerlo.
  • Ajuste a cada uno: Van aprendiendo de cómo los usamos, lo que les permite darnos respuestas y consejos más acertados y que se ajustan más a lo que nos gusta.

¿Es seguro utilizar Asistentes Virtuales?

La protección de la privacidad en los asistentes virtuales es algo que preocupa. Los creadores insisten en que estos aparatos solo graban y envían datos cuando les damos la orden, pero hay peligros que no podemos ignorar.

Acopio de datos

Los asistentes guardan datos de lo que hacemos con ellos, que pueden usar para funcionar mejor, pero también suponen un peligro para nuestra privacidad si no se usan bien.

Posibles fallos y errores

Como cualquier aparato conectado a internet, los asistentes virtuales pueden ser atacados por hackers. Alguien podría entrar y robar información privada.

Activaciones accidentales

A veces, los asistentes se prenden solos al oír palabras parecidas a la orden de activación, lo que podría llevar a que graben conversaciones sin querer.

Problemas de ciberseguridad

Hay apps y servicios de fuera que pueden entrar a los datos de los asistentes virtuales. Es clave revisar bien los permisos que les damos a estas aplicaciones.

¿Cuándo debemos tener cuidado con los Asistentes Virtuales?

Para reducir al máximo los peligros en cuanto a la seguridad, es crucial adoptar ciertas medidas preventivas:

Chequear los ajustes de confidencialidad

Modificar las alternativas para restringir el depósito y manejo de datos. Gran cantidad de asistentes dan la posibilidad de decidir qué clase de datos se guarda y por cuánto tiempo. 

Borrar grabaciones cada cierto tiempo

Algunos asistentes brindan la opción de suprimir el historial de interacciones ya sea de forma automática o a mano.

Apagar el micrófono cuando no se esté usando

Si no hace falta, lo más aconsejable es apagar el aparato o desactivar el micrófono para prevenir grabaciones involuntarias.

Usar redes que sean seguras

Evitar redes Wi-Fi públicas o que no sean seguras al interactuar con el asistente, ya que podrían ser un punto de acceso para ataques informáticos.

Tener cuidado con la información que damos

Para mantener tu información segura, es recomendable evitar compartir datos delicados, como claves o información financiera, mediante comandos de voz. Esta información tampoco debe compartirse en internet.

Actualizar el software del aparato

Tener el asistente virtual y los aparatos enlazados al día ayuda a rectificar posibles puntos débiles en la seguridad.

 

Los asistentes virtuales pueden resultar herramientas muy prácticas si se emplean de manera responsable. Como usuarios, debemos documentarnos sobre sus peligros y asumir buenas prácticas para proteger nuestra confidencialidad y seguridad.

¿Quieres aprender más sobre tecnología? Síguenos en redes sociales