SOBREVIVE AL FIN DE LAS LÍNEAS DE COBRE

Ahora puedes adaptar tus sistemas ahorrando costes y manteniendo tus números de teléfono.

Quizás hayas recibido un email de Telefónica, Movistar u otras compañías alertándote de que debes cambiar la tecnología de tu empresa o perderás todos los números de teléfono asociados a ella.

“Las centrales de cobre van a cerrar y tienes un tiempo limitado para modernizar tus teléfonos a una nueva tecnología o perderás tus números”.

Pues sí, es cierto. Las líneas y centrales de cobre van a desaparecer. Pero mantener tus números de teléfono en realidad es más fácil de lo que plantean.

El fin del RDSI

RDSI (Red Digital de Servicios Integrados, ISDN en inglés) es el estándar de transmisión de datos a través de líneas telefónicas de cobre. Es la tecnología utilizada por la mayoría de empresas españolas y europeas en los últimos 20 años.  Sin embargo, el sistema de cobre ha quedado desfasado.

Las líneas de cobre cada vez son más caras de mantener para los operadores y sus centrales generan mucho más CO2 que una central de fibra. Por eso, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizó el cierre de las primeras centrales de cobre en 2014 y desde entonces, operadoras como Telefónica, están intentando eliminar esta tecnología y sustituirla por otros sistemas con un coste mucho menor para ellos.

Aceptar el cambio parece un paso lógico, pero instalar los nuevos sistemas propuestos por los operadores también tiene algunas desventajas:

El coste para tu empresa

Las soluciones propuestas por operadores normalmente implican un cambio completo del sistema, lo que se traduce en un coste muy alto para las empresas.

Pérdida de tu inversión inicial

La elevada inversión que se hizo al instalar el cableado de cobre se pierde. La tecnología actual no sirve y se deshecha, es como tirarla a la basura directamente.

LO QUE NADIE TE CUENTA

Lo venden como un apagón digital y como el fin de las líneas de cobre. Como si fuera un “renovarse o morir”, pero en realidad es un “ADAPTARSE o morir” porque:

No tienes que cambiar todos tus sistemas

No es necesario cambiar toda la tecnología de tu empresa: basta con adaptarla para que siga funcionando.

Puedes buscar alternativas

Los cables antiguos eran de Movistar, pero ahora puedes contratar la telefonía con cualquier operador. Incluso con uno mucho más barato.

Mantener tus números es fácil

Solo necesitas adaptar tu tecnología a tiempo y tus sistemas seguirán funcionando sin problemas. No perderás nada si te adaptas.

CÓMO ADAPTAR TU EMPRESA

 

Si has llegado hasta aquí es porque estás buscando alternativas para adaptar tu empresa a la nueva tecnología sin perder la inversión que hiciste en las líneas RDSI y buscando una forma más asequible para no perder tus números de teléfonos. La forma más sencilla de adaptarte es implementando un conversor que te permita realizar tus llamadas a través de Internet.

Mantén tus teléfonos

Adaptar tus sistemas permite mantener todos los teléfonos que tienes actualmente en tu empresa.

Mantén tu centralita

Al instalar un conversor puedes mantener la centralita que tienes actualmente.

más seguro

Este método permite cifrar la conexión, lo que protege y asegura la comunicación.

Flexible y escalable

Aumentar o reducir el número de dispositivos conectados deja de ser un problema.

Más barato

No solo ahorras en costes de hardware: mantener tus teléfonos significa no tener que volver a formar a tus trabajadores para utilizar nuevos dispositivos.

No pierdas tu inversión inicial: ADÁPTATE

y sobrevive al fin de las líneas de cobre sin perder tus números de teléfono

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Ponte en contacto con nosotros

Puedes escribirnos a través del formulario de contacto o llamarnos al 923 09 96 60.

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Estudiamos tu caso

Realizamos un análisis específico para encontrar la alternativa más adecuada en tu empresa.

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Adaptamos tus sistemas

Nos encargamos de la instalación y puesta en marcha cuanto antes.

Contacta con nosotros

Si todavía tienes dudas puedes contactar con nosotros en el 923099660 o dejarnos tus datos y te ayudamos sin compromiso.